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“Es un estadista capaz y moderado”, opina Washington sobre Vázquez según los cables de Wikileaks difundidos este viernes por El País
Mientras se perfila cada vez con más fuerza para competir en las elecciones nacionales de 2014 como candidato del Frente Amplio (FA), Tabaré Vázquez recogió grandes elogios y obtuvo un fuerte espaldarazo del que fuera considerado por la izquierda como uno de sus mayores enemigos: el gobierno de Estados Unidos.
Su "pragmatismo", "sentido común" y capacidad para "aplacar" a las fuerzas radicales de la izquierda son las virtudes que el ex presidente tiene, a juicio del Departamento de Estado.
Un cable de la embajada de ese país en Uruguay filtrado por el sitio Wikileaks y difundido este viernes por el diario El País recoge la visión positiva que tenía el gobierno estadounidense sobre Vázquez, a pesar del fuerte discurso antiimperialista que tuvo el FA desde toda su historia.
"La Embajada no desea promocionar de más a este líder de un gobierno de una coalición de izquierda, pero su performance en el último año y el reciente encuentro confirman nuestra evaluación de que es un estadista capaz y moderado", escribió en marzo de 2006 el embajador interino, James Nealon, luego de reunirse con el mandatario.
A diferencia de la ofensiva de cuestionamientos que Estados Unidos recibe desde varios países de América Latina, la diplomacia norteamericana evaluaba a Vázquez como un líder con "intenciones sinceras" que podía ayudar a "difundir un mensaje moderado a la región".
En tal sentido, el cable afirma que Vázquez "parece seguir más el ejemplo del ex presidente chileno Ricardo lagos" y agrega que su "estilo afable de liderazgo contrasta fuertemente con el de Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Evo Morales".
Por todas estas razones, el ex presidente frenteamplista era observado como un líder con quién era conveniente "cultivar" una buena relación. El ex presidente George Bush siguió ese consejo.
A un año de haber asumido la Presidencia, Nealon realizó una evaluación de los cambios introducidos por la nueva administración ante las dudas que podían surgir por tratarse del primer gobierno de izquierda en la historia de Uruguay. En el texto, el jerarca analiza que Vázquez tuvo un rol decisivo para evitar una radicalización.
"Es claro que el liderazgo hábil y pragmático de Vázquez (junto con las sólidas instituciones uruguayas y la naturaleza básicamente conservadora de la sociedad) han prevenido la inclinación radical que algunos observadores habían precedido durante la campaña electoral de 2004", escribió Nealon.
PASADO
El impulso que Vázquez dio durante su gobierno a la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos fue uno de los aspectos más valorados para evaluar en forma positiva al ex mandatario.
Su intención fracasó ante la gran resistencia que la iniciativa generó en varios sectores del FA y Vázquez cuestionó esas actitudes. "Todavía hay dentro del gobierno uruguayo algunas personas que se quedaron en el pasado", le dijo Vázquez a Nealon según narra el diplomático en el documento que escribió y envió a Washington.
El ex canciller Reinaldo Gargano cosechó tan sólo la solidaridad de su Partido Socialista frente a los duros cuestionamientos formulados por la Embajada de EEUU durante su gestión. El gobierno y el Frente Amplio se mantuvieron en silencio ante la dureza de los juicios contenidos en un cable de Wikileaks publicados por El País.
La Embajada de Estados Unidos en Uruguay celebró cuando en 2008 dejó su cargo el entonces canciller Reinaldo Gargano, a quién consideraban como “terco” desde el punto de vista ideológico. La sede diplomática quedó “encantada de haberse liberado del intratable Gargano”, a quien acusan de buscar constantemente “minar las relaciones con EEUU”.
Además de tildarlo de “antinorteamericano” y un jerarca tendiente a estrechar las relaciones del gobierno uruguayo con Cuba, el mensaje dice que el dirigente fue cuestionado por integrantes del Frente.
Relata que la entonces subsecretaria de la cartera, María Herrera, recibió al embajador Baxter y cuestionó el accionar del canciller. “Después de terminado el encuentro, Herrera acompañó personalmente al embajador hasta el ascensor, donde privadamente le describió 'qué horrible' había sido trabajar para Gargano”, según reza el cable.
Por su parte, los documentos dicen que el sucesor de Gargano en la cancillería, Gonzalo Fernández, se describió a sí mismo en un encuentro privado en las “antípodas” de su antecesor, se quejó que Gargano había “destruido” la cartera, así como también la imagen de Uruguay en el exterior. Tanto Gargano como Fernández pertenecen al Partido Socialista.
Este viernes ese sector político emitió una declaración que pasa por alto los cuestionamientos internos y se limita a manifestar su “solidaridad” con Gargano.
“Los y las socialistas y los y las frenteamplistas repudiamos estas intromisiones y nos preguntamos qué hacían los diplomáticos de los Estados Unidos en Egipto o en Libia o en Túnez que no informaron que allí había dictaduras”, dice el documento.
Consultado este viernes sobre el contenido de los cables, Gargano dijo que era “inimaginable”, a su juicio, que Estados Unidos tuviera una visión positiva sobre su gestión.
(Observa)
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