miércoles, 2 de marzo de 2011

ARGENTINA; Fernández mantiene la incógnita sobre reelección

"¿Alguno me ha escuchado a mi decir que voy a ir a la reelección en 2011? No se hagan los rulos”, dijo la presidenta. La oposición criticó su discurso

La presidenta argentina, Cristina Fernández, no despejó este martes la incógnita sobre su reelección durante su discurso de apertura del nuevo curso legislativo, el último de su actual mandato, en el que repasó los logros de su Gobierno y anunció mejoras sociales.
Serena y de riguroso luto, Fernández ratificó su compromiso con el legado de su esposo y antecesor en el cargo, el fallecido Néstor Kirchner, desgranó durante hora y media su gestión, apeló a la responsabilidad de los sindicatos para evitar la crispación y reclamó al Parlamento por su escasa actividad.
Decenas de invitados kirchneristas arroparon a la presidenta en el interior del Congreso e interrumpieron en ocasiones su discurso con proclamas en recuerdo de Kirchner y lemas oficialistas, mientras varios cientos colapsaron los alrededores de la sede parlamentaria para expresarle su apoyo.
La presidenta, quien sorprendió a oficialistas y opositores al saludar al vicepresidente, Julio Cobos -enemigo acérrimo del matrimonio Kirchner-, aprovechó la sesión para zanjar la polémica abierta sobre un supuesto plan kirchnerista para reformar la Constitución y habilitar así un eventual tercer mandato para Fernández en 2015.
"Si no he logrado una minoría simple para una norma que han tenido todos los presidentes argentinos (la ley de presupuesto), a quién se le ocurre lo de la reforma constitucional", se preguntó la mandataria, clara favorita en las encuestas de cara a los comicios presidenciales de octubre próximo.
"¿Alguno me ha escuchado a mi decir que voy a ir a la reelección en 2011? No se hagan los rulos, creo que realmente lo que están tratando de hacer es lo que siempre hicieron, campañas difamatorias", agregó Fernández, quien atribuyó el debate a la prensa crítica cuando en realidad fue la diputada oficialista Diana Conti quien destapó este "globo sonda" el lunes.
Durante su intervención, Fernández se refirió también a uno de los temas que provoca el desgaste del Gobierno: las protestas sindicales callejeras que paralizan las ciudades.
La presidenta marcó distancias con esta estrategia y apeló a la responsabilidad de los sindicatos para evitar que "perjudiquen a otros trabajadores" en su intento de conseguir mejoras laborales.
"Como militantes políticos criticamos prácticas monopólicas de algunos sectores empresariales, pero muchas veces en el sector de los trabajadores sindicalizados también hacen abuso de sus posiciones monopólicas", afirmó.
Además, anunció la extensión de la ayuda universal por hijo a las mujeres embarazadas y adelantó que pondrá más policías en las calles para combatir la inseguridad.
En materia económica, pidió al Parlamento la aprobación de leyes para frenar el fraude fiscal, se comprometió a revisar las condiciones de concesión de créditos de las entidades financieras y recordó que Argentina ha refinanciado en poco más de un lustro más del 90 por ciento de la deuda pública declarada en mora en 2001, el mayor cese de pagos de la historia.
Un discurso "sólido" y "tolerante", según los oficialistas, en el que la oposición encontró graves lagunas sobre los principales problemas del país, como la inflación no reconocida por el Gobierno.
Para Gerardo Morales, jefe de la bancada en el Senado de la Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza parlamentaria, el mensaje fue "bueno en algunos tramos, frágil en otros y sobre actuados en ocasiones: No hubo ninguna referencia a la inflación, que es la principal preocupación de la gente".
"Ahora a la presidenta le agarraron ganas de que se aprueben leyes: aceptamos el desafío pero también queremos que se debatan proyectos de la oposición", agregó.
El también opositor radical Ricardo Alfonsín reconoció que se logró refinanciar deuda en mora, pero remarcó que Argentina "tiene la misma cantidad de obreros industriales que en la década de los 90" y criticó a Fernández de "aprovechar la ocasión para venir a retar al Parlamento" por su presunta inactividad.
"A mí me pareció un ejercicio irrespetuoso del poder, porque nosotros no tenemos posibilidad de contestarle", subrayó el hijo del expresidente Raúl Alfonsín (1983-1989) y uno de los aspirantes a la candidatura presidencial de la UCR.
(EFE)

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