El 11 de julio de 2010 se jugó la final del Mundial de Sudáfrica y apenas España venció a Holanda, se conoció que Diego Forlán fue elegido como el mejor jugador de la Copa organizada por Sudáfrica. El mundo le sonreía al delantero uruguayo. Siete meses después su carrera se transformó en un víacrucis. Todos los días le aparece un problema nuevo en Atlético de Madrid, al punto que tras el último partido salió de la cancha insultando, ni siquiera miró a su entrenador Quique Flores y ayer su padre Pablo Forlán confesó que Diego le trasmitió su deseo de jugar en Peñarol.El País de Madrid publicó una nota firmada por el periodista José Marcos titulada "Ni un balón a ´la rubia´", porque "varios jugadores del Atlético niegan la pelota a Forlán desde la temporada pasada".
Según el periodista, un compañero del uruguayo le dijo: "Veo que Reyes ignora a Forlán, que prefiere retener la pelota y terminar presionado por cuatro rivales antes que pasársela". Otros reconocen que los jugadores sienten celos de Forlán por su gran campaña en la temporada 2009/2010 y por eso le dicen "la rubia".
En otra parte de la nota se dice que "Forlán, de 31 años, cobra 4,5 millones netos -de euros- por temporada (7 millones brutos) y le quedan dos -años-. El club no le vendería por menos de 25".
Flores señaló ayer que está "cansado" por esta situación. Agregó que lo ve "bien" y que jugó "mejor los dos últimos partidos que los anteriores". Hoy Atlético visita a Getafe por la 26ª de la Liga y la prensa anuncia que Forlán será titular.
Paralelamente el padre de Diego, expresó ayer en el programa Rumbo a la cancha, de AM Libre, que Diego le transmitió su deseo de jugar algún día la Libertadores con Peñarol. Y en Peñarol lo esperan cuando quiera, con los brazos abiertos.
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