jueves, 22 de diciembre de 2011

Las fiestas a pesar de la ausencia

La charla “Vivir el duelo” está destinada a las familias que sufrieron una pérdida reciente, para que sobrelleven las celebraciones con dignidad y con menos pena

Las fiestas pueden llegar a ser un calvario para las familias que sufrieron una pérdida reciente. Parecería que el dolor se agravara en medio del optimismo general y es normal que los que viven esta situación quieran desaparecer y que las fiestas pasen lo más rápidamente posible.
 
“Quisiera acostarme a dormir el 24 de diciembre y despertarme el 2 de enero”, se dicen los dolientes cuando se avecinan estas fechas. Para ellos es la charla “Vivir el duelo”, mañana a la hora 19 en la sede de la Sociedad Uruguaya de Psicología Analítica (SUPA), en bulevar Artigas 1518.

Se invita a quienes así lo deseen a compartir un café media hora antes con los profesionales. La conferencia está organizada por la licenciada Patricia Nieto y participa como invitada especial la licenciada Diana Liberman, fundadora y directora de Duelum (Argentina).

“El objetivo de la charla es abordar el tema con profesionales idóneos de forma terapéutica y brindar herramientas para que, a pesar del gran dolor, usted, su familia y amigos sobrelleven las celebraciones de una forma sana con mucha dignidad y menos pena”, dice un comunicado de SUPA.

La charla, prevista hasta la hora 20.30, abordará el tema que ya empieza a estresar a quienes viven una situación de pérdida familiar: “Luego de la muerte de un ser querido, frente a las celebraciones en general y sobre todo las fiestas de fin de año, se nos plantea el difícil desafío de soportar ese estado de felicidad y optimismo que envuelve no solo a toda la gente que nos rodea sino al país y al mundo entero”, se lee en el comunicado.
 
La manera de actuar en estos casos no está clara para nadie: “La familia, la esposa, el marido, los hijos, los padres, los hermanos y  los amigos también tienen su sufrimiento y no saben qué hacer, si dejarnos solos o acompañarnos, si recordar a quien murió o no nombrarlo siquiera. Pueden necesitar una guía también de cómo manejarse”, señala el texto.

“Celebrar es otra forma de mantener vivo el vínculo, es una forma de agasajar y en este caso también se puede. Solamente hay que aprender cómo".

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