Los expertos predicen un índice de preñez bajo debido a las condiciones climáticas y, en algunos casos, a la falta de suplementación
Los expertos esperan para este año una bajo índice de preñez en el ganado vacuno debido a las condiciones climáticas y a la falta de suplementación. Habiendo finalizado los entores, los especialistas son capaces de detectar la preñez o la falta de ella en los rodeos de cría del ganado vacuno de carne.
El veterinario Daniel Jaime dijo en diálogo con El Observador que en una muestra de 2.520 vacas el promedio fue de 64% de preñez.
A continuación, un detalle de los datos obtenidos en una muestra realizada por Jaime en algunos rodeos de cría, en distintas zonas del país.
Lavalleja 270 vacas, 70%; Florida 660 vacas, 53%; Maldonado 490 vacas, 55%; San José 160 vacas, 72%; Florida (Cerro Colorado) 230 vacas, 53%; Tacuarembó (Paso de los Toros) 420 vacas, 84%; Flores 290 vacas, 75%.
En Florida los promedios de preñez fueron muy bajos por la falta de agua, dijo el experto. Los entores realizados en verano se vieron afectados por la sequía, que en el departamento se sintíó bastante.
En el caso tomado como muestra en Tacuarembó, las 420 vacas lograron 84% de preñez, un buen promedio con respecto al resto de los casos. Se debió a que se tomaron varias medidas de manejo, como la plantación de especies forrajeras para el pastoreo y la suplementación del ganado, incluso se regaron algunas parcelas de pasturas.
Se estima que este año el índice de preñez no superará el 63% de promedio nacional, indicó el director de la consultora Blasina y Asociados, Eduardo Blasina, en su conferencia Agro en Foco que se realizó el 26 de mayo pasado en la ciudad de Durazno y que trató sobre ganadería vacuna.
El problema principal es el manejo nutritivo, los productores que no hacen suplementación alimenticia, no obtienen buenos resultados, explicó Jaime.
El porcentaje de preñez de 2010 fue 78,9% y por lo tanto muchas vacas se entoraron con cría al pie, lo que depara una mayor dificultad en quedar preñadas. A su vez, las condiciones climáticas no fueron favorables, por lo que muchas vacas quedaron vacías.
La cantidad de terneros destetados será menor, ya que se calcula un 10% de pérdidas por abortos, muertes al nacer y/o al destete.
Con respecto a las condiciones climáticas, aún hoy a la entrada del invierno, se advierten serias secuelas de la sequía, tanto en los campos como en los ganados: las aguadas no se han recuperado y muchas veces los campos están arrasados; se encuentran ganados de cría con bajo estado corporal y, por ello, será difícil que los productores criadores que no hayan tomado las medidas de manejo adecuadas obtengan buenos resultados.
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