martes, 7 de junio de 2011

El partido de vuelta se jugará en Pacaembú

La decisión la tomó por presiones de la Confederación Brasileña de Fútbol

La dirigencia de Santos decidió que el partido de vuelta del 22 de junio por la final de la Copa Libertadores ante Peñarol, se juegue en el estadio Pacaembú –donde caben 37.000 espectadores-, según publica su sitio web oficial.
Tras la clasificación de Santos a la fase decisiva del certamen, la Confederación Sudamericana de Fútbol informó en su sitio web que la revancha por la final continental se jugaría en el Morumbí –con capacidad para 67.000 espectadores-. El presidente de Santos, Luis Álvaro de Oliveira Ribeiro, respondió asegurando de que era una decisión “exclusivamente de Santos”, según publicó el diario deportivo brasileño la Gazeta Esportiva.
Santos fue presionado de no actuar en Morumbí por la Confederación Brasileña de Fútbol y la Federación Paulista, debido a que las dos entidades tienen problemas con el San Pablo, propietario del estadio, informa el periódico Folha.
No obstante, el aspecto técnico fue un tema importante para la decisión final. El presidente consultó a los jugadores y el cuerpo técnico para dilucidar en qué cancha preferían jugar. “(La decisión) no es por razones económicas, pero sí técnica", concluyó el mandatario de la institución brasileña a la Gazeta Esportiva.
A su vez, la decisión también complica la expectativa aurinegra de contar con una cifra mayor de entradas a las 4.500 que se estima brindará el equipo brasileño, una cifra similar a la que Peñarol le dará a Santos en el Centenario

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